Historia


El país de Gales (Cymru en galés) ha sido habitado por el hombre moderno desde hace al menos 29.000 años, aunque los asentamientos estables en el territorio no aparecerían hasta la última Edad de Hielo. En Gales hay muchos yacimientos y restos del período Neolítico (principalmente dólmenes y cromlechs), así como restos posteriores de la Edad de Bronce y de la Edad de Hierro. La historia escrita de Gales comienza con la llegada de los romanos, que realizaron varias campañas contra la tribu de los Deceanglos en el nordeste del actual Gales en el año 48 d.C. Dos de las mayores tribus británicas, los Siluros y los Ordovicos, se resistieron al dominio romano durante algunos años, pero finalmente los Ordovicos fueron sometidos en el año 79 d.C. Las tribus británicas de la época prerromana ocupaban el territorio actual de Gales, pero también partes de Inglaterra y el sur de Escocia, en lo que se organizaría en la provincia romana de Britania hasta la retirada de las legiones romanas a comienzos del siglo V d.C. En los siglos siguientes en el territorio de Gales se formarían pequeños reinos como Gwynedd y Powys, al mismo tiempo que los británicos se convertían al cristianismo.

Durante el período altomedieval el territorio de Gales se encontraba dividido en pequeños reinos, pero el gobernante del reino de Gwynedd, normalmente era reconocido como el Rey de los Britones. Algunos de esos gobernantes eran capaces de gobernar sobre varios reinos y con el paso del tiempo su influencia centralizadora se extendió. A mediados del siglo XI Gruffyd ap Llywelyn llegó a controlar todos los reinos de Gales y algunas zonas de Inglaterra durante un breve período. La Alta Edad Media en Gales se caracterizó por las lucha contra reinos ingleses como Mercia, posteriormente contra el reino unificado de Inglaterra, y posteriormente contra los invasores normandos, que llegaron a las fronteras de Gales en el año 1067. La guerra contra los invasores continuó durante más de dos siglos hasta la muerte del rey Llywelyn el Último Rey en 1282, lo que constituyó la anexión de Gales al reino de Inglaterra. Owain Glyndwr dirigió una rebelión contra los ingleses a comienzos del siglo XV y controló Gales durante unos pocos años antes de que la corona inglesa restableciera su autoridad. Durante el siglo XVI la legislación galesa fue progresivamente modificada para incorporar las estructuras ejecutivas a Inglaterra. Sin embargo, a pesar de la asimilación inglesa, los galeses mantuvieron su lenguaje y cultura.

No hay comentarios: