Ovis aries



La oveja (Ovis aries u Ovis aries aries) es un mamífero ungulado rumiante doméstico. Se originó a partir de la domesticación del muflón en Oriente Próximo hacia el IX milenio a. C. con el objeto de aprovechar su piel, lana, carne y la leche de las hembras. Tienen una longevidad de 18-20 años.

Su carne y leche se aprovechan como alimento. Con la leche puede elaborarse derivados lácteos, entre los que destaca el queso. Con su lana se elaboran distintos productos, especialmente ropa. El cuero es otro subproducto ampliamente utilizado.

A la hembra se le llama oveja y al macho carnero (que generalmente presenta grandes cuernos, normalmente largos y en espiral). Las crías de la oveja son los corderos y los ejemplares jóvenes son conocidos como moruecos.

Un grupo de ovejas conforman un rebaño, piara o majada (Argentina), y al cercado donde se meten se le denomina aprisco, brete o corral.

La cría y utilización de estos animales por parte del hombre se conoce como ganadería ovina.

Siglo XX


El siglo XX es el siglo pasado. Se inició en el año 1901 y terminó en el año 2000. Pese a este hecho, está muy extendida la idea de que comprendió los años 1900-1999, que es inexacta.

El siglo XX se caracterizó por los avances de la tecnología; medicina y ciencia en general; fin de la esclavitud en los llamados países desarrollados; liberación de la mujer en la mayor parte de los países; pero también por crisis y despotismos humanos, que causaron efectos tales como las Guerras Mundiales; el genocidio y el etnocidio, las políticas de exclusión social y la generalización del desempleo y de la pobreza. Como consecuencia, se profundizaron las inequidades en cuanto al desarrollo social, económico y tecnológico y en cuanto a la distribución de la riqueza entre los países, y las grandes diferencias en la calidad de vida de los habitantes de las distintas regiones del mundo. En los últimos años del siglo, especialmente a partir de 1989-1991 con el derrumbe de los regímenes colectivistas de Europa, comenzó el fenómeno llamado globalización o mundialización.

Liga de Campeones de la UEFA


La Liga de Campeones de la UEFA (también llamada popularmente en España e Hispanoamérica Copa de Europa o Champions League)[1] es el torneo europeo de fútbol más importante a nivel de clubes organizado por la Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA). Fue creada en 1955 bajo la denominación de Coupe des Clubs Champions Européens (que en francés significa Copa de Clubes Campeones Europeos), para enfrentar a los campeones de las asociaciones europeas de fútbol en sus respectivos campeonatos de liga. Desde la temporada 1992-93 se viene denominando oficialmente Champions League, tras la introducción por primera vez del formato de competición de liga en la fase de cuartos de la temporada anterior.

Es la competición entre clubes con más prestigio y eco mediático a escala internacional. Se disputa anualmente. El equipo campeón vigente es el FC Barcelona, que logró su tercer título en la competición tras vencer al Manchester United. El club con más títulos es el Real Madrid, con nueve.

Filosofía


La filosofía (del latín philosophĭa, y éste del griego antiguo φιλοσοφία, "amor por la sabiduría") es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. La filosofía se distingue de otras maneras de abordar estos problemas (como el misticismo y la mitología) por su método crítico y generalmente sistemático, así como por su énfasis en los argumentos racionales.

La literatura se define por su literariedad


En la búsqueda de una definición precisa de los conceptos «literatura» y «literario», surgió la disciplina de la Teoría de la Literatura, que empieza por delimitar su objeto de estudio; la literatura. A comienzos del siglo XX, el formalismo ruso se interesa por el fenómeno literario, e indaga sobre los rasgos que definen y caracterizan los textos literarios, i. e., sobre la literaturidad de la obra. Roman Jakobson plantea que la literatura, entendida como mensaje literario, tiene particularidades en la forma que la hacen diferente a otros discursos; ese especial interés por la forma es lo que Jakobson llama función poética, por la que la atención del emisor recae sobre la forma del mensaje (o, lo que es lo mismo, hay por parte del emisor una voluntad de estilo). En efecto, hay determinadas producciones lingüísticas cuya función es únicamente proporcionar placer, un placer de naturaleza estética, en línea con el pensamiento aristotélico. El lenguaje combinaría recurrencias (repeticiones) y desvíos de la norma para alejarse de la lengua estándar, causar extrañeza, renovarse, impresionar la imaginación y la memoria y llamar la atención sobre su forma expresiva.

El lenguaje literario sería un lenguaje estilizado y trascendente, destinado a la perdurabilidad, muy diferente de la lengua de uso común, destinada a su consumo inmediato. La literatura, por otra parte, exige una tradición en la que sustentarse: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha no habría podido escribirse si no hubieran existido antes los libros de caballerías. Un texto literario no puede estimarse de forma inmanente y autónoma, sino como consecuencia de otros muchos textos y antecedente de otros (véase intertextualidad).

Wolfang Kayser, a mediados del siglo XX, planea cambiar el término «Literatura» por el de «Belles Lettres», diferenciándolas del habla y de los textos no literarios, en el sentido de que los textos literario–poéticos son un conjunto estructurado de frases portadoras de un conjunto estructurado de significados, donde los significados se refieren a realidades independientes del que habla, creándose así una objetividad y unidad propia.